En un principio tenia pensado pasar de Chile a Bolivia en aburridos autobuses cruzando la frontera para llegar a Uyuni y visitar el Salar que tanta ilusión me hacia, pero por recomendaciones de otros viajeros al final me decante por un tour en 4x4 con otras 5 personas que no conocía, después de haberlo realizado debo decir que no cambio ni un ápice de nada de lo ocurrido esos días.
Todo
empezó cuando conocí a una pareja de canadienses, Mack y Aania que
me dijeron que no podía perderme el altiplano boliviano, los
volcanes, los lagos y sobre todo la llegada al Salar, por lo que
empece a investigar como hacerlo. Hay muchas empresas que ofrecen ese
tour en sus actividades pero al final me decanté por la empresa
World White Travel que me recomendaron desde el hostal. De las 5
personas que iban a acompañarme en esta aventura solo conocí antes
de partir a Lautaro con el que hice buenas migas desde el principio
en el hostal, a los demás los conocí el mismo día de la partida y
tengo que decir que tuve mucha suerte de coincidir con ellos y que
hicieron de estos días algo mucho más especial. Gracias a Laura por
esa actitud tan positiva y su manera de ver el mundo. Gracias a
Romain y Emilie la pareja francesa que llevaban 10 meses recorriendo
el mundo, espero que ese bebe ya este en camino... y gracias
también a Alfredo que aunque las fotos nocturnas no se nos dieron
muy bien lo pasamos genial intentándolo, aunque vaya frió pasamos y sobre todo muchas gracias al ya nombrado Lautaro, una persona de
gran corazón con el que aprendí mucho y me reí más, sin duda
estos días no hubiesen sido lo mismo si no hubiéramos coincidido.
Ya en
faena, pasaron a recogernos en bus a primera hora de la mañana para
ir a la frontera desde donde hacer los tramites aduaneros. En la
misma frontera nos estaba esperando el Toyota Land Cruiser y su
conductor/guía (Lewis) que aunque no era muy hablador se portó
bastante bien y se veía que sabia lo que hacia. Después de un buen
desayuno empezaba la aventura por el desolador desierto del altiplano
boliviano con la primera parada en la Laguna Blanca y la Laguna Verde
con el majestuoso Volcán Licancabur de 6.000msnm de fondo.
Continuamos
pasando por el desierto de Salvador Dalí, por el nombre imaginaran
lo "surrealista" del paisaje. Hicimos otra parada en las
termas de Polques, admirando el gran horizonte blanco y también en
los Geysers de Sol de Mañana, que son los Geysers a más altura del
mundo y a la vez los más peligrosos, solo el sonido acongoja... y
terminando ese día en la majestuosa Laguna Colorada observando los
miles de flamencos que allí se alimentan y anidan.
Esa
noche dormimos en el albergue Huayillajara, disfrutando de una noche
estrellada y superando el frió con una botella de vino.
Al
día siguiente nos levantamos pronto para seguir el camino, el primer
destino fue el desierto del Siloli con parada en el Árbol de Piedra
y un conjunto de rocas erosionadas de curiosas formas. Más adelante
visitamos varias lagunas altiplánicas de diferentes colores; Laguna
Honda, Laguna Chearcota, Laguna Hedionda y Laguna Cañapa. Otra
parada fue en el Salar de Chiguanapara, terminando el día observando
un Volcán en activo, el Ollagüe, que hace frontera entre Chile y
Bolivia, llegando para dormir a un hostal hecho completamente de sal
en el pueblo de Chuvica.
Y llego el gran día, después de un gran madrugón nos dirigimos al Salar de Uyuni y que mejor forma que viendo el amanecer en este lugar tan especial, y digo especial porque es algo único, si bien he estado en lugares que se han determinado como maravillas del mundo natural, desde luego a este salar yo le metía entre una de esas maravillas, es como estar en el cielo, mirar a cualquier lado y no ver fin, te sientes tan insignificante y a la vez tan maravillado que de solo pensar en haber estado allí me emociono.
Después
de ver amanecer fuimos a la isla Incahuasi, una isla en medio de la
nada llena de cactus centenarios, según nos dijeron crecen una media
de 1cm por año y había algunos de más de cinco metros, echen la
cuenta. Comimos y volvimos al salar para poder hacer fotos chorras y
disfrutar de la inmensidad, y gracias a la insistencia de Lautaro conseguimos dar unas vueltas en el 4x4, terminando esta aventura en el cementerio
de trenes en la ciudad de Uyuni, destino final y el comienzo de las
despedidas de los amigos que hice ya que cada uno seguiría su propio
camino.
Y así ha sido mi aventura por el altiplano boliviano y el salar de Uyuni, unos días increíbles que se, no olvidare jamas, ahora toca descubrir Bolivia. Próximo destino, Oruro.
Datos Prácticos:
Tour 4x4 San Pedro de Atacama (Chile) - Salar de Uyuni: 115€ (Todo incluido).
Hostal Avenida (Uyuni): 4€/noche.
Transporte Uyuni - Oruro: 1,5€/bus (6h).
No hay comentarios:
Publicar un comentario