Después de
Puerto Natales me dirigí a Puerto Montt en donde pase solo un día
ya que no me gusto mucho, me pareció demasiada bulliciosa, grande y
sucia por lo que me fui a 20km en autobús hacia Puerto Varas, y vaya
diferencia, Puerto Varas es una antigua Colonia alemana ubicada a
orillas del lago Llanquihue con hermosas calles, edificios y una
costanera en la que se puede caminar durante largo rato con vistas a
los volcanes Osorno y Calbuco.
Aquí me aloje
en el Hostel Hellenhaus, en el mismo centro de la ciudad y a pocos
metros del lago. Un lugar muy recomendado por su ubicación, las
personas que lo regentan y su precio.
El primer día
lo dedique a la ciudad en si, recorrer sus calles decoradas con
rosales, visitar su iglesia de estilo barroco de 1915 y copia de la
iglesia Marienkirche de la Selva Negra en Alemania, pasear por la
larga costanera y entretenerse en algunos de los museos que por ella
se encuentran, como por ejemplo el museo Pablo Fierro con autenticas
antigüedades que hacen regresar al pasado. También se puede
disfrutar de su gran gastronomía mezcla de costumbres alemanas y
chilenas.
Otro día lo
dedique para hacer algo de trekking, por lo que me dirigí en bus a
Petrohué, ubicado dentro del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales
en donde bordeando el Lago de Todos los Santos se puede patear la
zona con grandes bosques, lagos y muy buenas vistas del volcán
Osorno. Así que como amante de la montaña pregunte si se podía
subir al volcán, pero no había ningún transporte “barato” que
te llevara y tome la decisión de hacer dedo. Tuve mucha suerte y una
pareja Argentina me recogió, pero al subir se echaron las nubes
encima y fue un autentico fracaso ya que no se veía nada y hacia un
frio del carajo, estuve un rato y volví a bajar con la misma pareja,
que se dirigían a los Saltos de Petrohué y con ellos me fui. Los
Saltos no son nada espectacular pero para pasar el rato y pasear por
su bosque esta bien. Me despedí de los Argentinos, tome un bus y
volví a Puerto Varas.
Al cuarto día
y habiéndome tomado uno de descanso, me dirigí a visitar varios
pueblos de la zona, Llanquihue, Frutillar y Puerto Octay.
En Llanquihue
su principal atracción es el río Maullin y algunos de sus edificios
legado de los colonos alemanes.
Frutillar,
ubicada en pleno corazón de la Región de los Lagos es una hermosa
ciudad que combina playas, tranquilidad y cultura. Con amplios
jardines que adornan sus pintorescas casas, un precioso Museo
Colonial Alemán, un parque nativo por el que pasear y una gran
costanera con playa en donde tumbarse al sol y deleitarse la vista
con el gran volcán Osorno de fondo. También se puede visitar su
gran templo del teatro y música que esta en la misma costanera, en
donde si se coincide se puede ver grandes clásicos.
Y por ultimo
Puerto Octay, pueblo ubicado en la ribera norte del lago Llanquihue,
en donde sus principales atractivos son sus balnearios, el puerto y
su arquitectura mezcla europea y chilota.
Todo ello
tomando autobuses locales baratos y con bastante frecuencia.
Y aquí acaban
mis días por esta zona, mi siguiente destino será Chiloé, la gran
isla, en donde me reencontrare con Alex, el sevillano que conoci en
Buenos Aires.
Datos
prácticos:
Alojamiento:
Hostel Hellenhaus - 11€/noche.
Transporte
Puerto Varas - Petrohué: 4€/ida.
Entrada
a Saltos del Petrohué: 3€.
Trasporte
Puerto Varas – Llanquihue: 1€/ida.
Transporte
Llanquihue – Frutillar: 1€/ida.
Museo
colonial Alemán: 3€.
Transporte
Frutillar – Puerto Octay: 1€/ida.
Traslado
entre ciudades: Puerto Varas – Castro (Chiloé) 15€.
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