Después
de mi estancia en Buenos Aires, tenia en mente perderme en la
naturaleza y que mejor manera que visitando las Cataratas del Iguazú,
tanto del lado Argentino como del Brasileño.
Por
mucho que le doy vueltas en la cabeza no encuentro un adjetivo que
concuerde con lo que he visto. Iguazú no solo es agua cayendo desde
lo alto de una montaña, iguazú es magia, brujeria natural!! El hombre
puede intentarlo pero nunca llegara ni a una pequeña parte de lo que
la naturaleza a llegado a crear aquí. Una muestra en movimiento:
En
puerto de Iguazú he estado alojado en un hostel, ya que el
couchsurfing aquí no ha dado respuestas, pero después de haber
pasado cinco días en el Marcopolo Inn Hostel debo decir que tuve
mucha suerte, este hostel esta muy bien situado, justo enfrente de la
estación central de autobuses desde donde salen todos los colectivos
a las cataratas. El hostel es limpio con un muy buen ambiente y un
personal que atiende todas tus peticiones y he conocido a personas
maravillosas. Recomendado al 100%.
Empece
mi visita a esta maravilla desde el lado brasileño, desde aquí se
pueden apreciar las cataratas como si de un balcón se tratara, el
“Balcón de las ilusiones” lo he llamado yo, ¿imaginan por qué?.
Para este lado con una mañana tranquilamente paseando es suficiente,
la tarde se puede reservar para recordar o asimilar lo que se ha
visto, y eso que todo el mundo me decía que si este lado me había
impresionado me fuese preparando para el lado Argentino, y así fue,
si desde el lado Brasileño ves las cataratas desde fuera, en el
Argentino estas dentro de ellas, y lo digo literalmente “dentro de
ellas”.
Para el lado Argentino le dedique dos días, uno para hacer las actividades extras que ofrecen, como ir en camión 4x4 por en medio de la selva, recorrer en barca a remos las mansas aguas del rio Iguazú Superior y sobre todo el bautismo en lancha debajo de las mismas cataratas, te mojas si, y mucho, pero realmente merece la pena. Que vistas, que sensación, que recuerdos...
El
segundo día recorrí las cataratas sin ninguna actividad extra, solo
yo, mis pies y mi cámara, gatilleando cada caída de agua como si mi
vida dependiera de ello...
Y
para el ultimo día en Iguazú, mejor dicho, la ultima noche, una
inmejorable despedida, otra visita a las cataratas pero esta vez a la
luz de la luna. Durante cinco días al mes cuando hay luna llena se
pueden visitar y yo tuve esa suerte, agarre la cámara, el repelente
de mosquitos y allá que fui. Lo que sentí apoyado en la barandilla
delante de la Garganta del Diablo a la luz de la luna llena es algo
que difícilmente volveré a sentir. Si vienen y tienen la
oportunidad no se lo piensen es algo mágico.
Datos
prácticos:
Alojamiento: Marcopolo Inn Hostel - 4 días - 48€.
Transporte translado aeropuerto a Puerto Iguazú: 12€ en remise.
Transporte hasta cataratas: 14€ ida y vuelta.
Entrada cataratas lado brasileño: 15€.
Entrada cataratas lado argentino: 15€.
Entrada cataratas lado argentino nocturna: 25€ + 14€ (transporte).
Traslado
entre ciudades: BSAS-Iguazú-BSAS en avión: 153€ (1h45m).
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